
El camino de Santiago ha significado en la historia europea el primer elemento vertebrador del viejo continente. El hallazgo del sepulcro del primer apóstol mártir, supuso encontrar un punto de referencia indiscutible en el que podía converger la pluralidad de concepciones de distintos pueblos ya cristianizados, pero necesitados en aquel entonces de unidad.
Conscientes de la importancia que suponía tener una reliquia como los restos de Santiago el Mayor para sus intereses militares –necesitaban guerreros y dinero en su lucha contra los moros, las monarquías españolas colaboraron activamente en el éxito del camino santo.
Los soberanos de Aragón, Navarra y Castilla se esforzaron por atraer a sus dominios a gentes ricas y poderosas de otros países, por lo que utilizaron todos los medios a su alcance para seducirlos.Intercambios de presentes, política de matrimonios y proclamación de los favores que otorgaba el Apóstol si uno iba a visitar su sepulcro. La creencia cada vez más extendida en los milagros de Santiago provocó que la gente comenzara a peregrinar hacia Santiago de Compostela para obtener su gracia. El primer peregrino conocido fue Gotescalco, obispo de Puy, el año 950, en unión de una importante comitiva; más tarde recorrería el camino Raimundo II, marqués de Gothia, quien sería asesinado en el trayecto, y un siglo después visitaría la tumba del apóstol el arzobispo de Lyon. Y junto a estos peregrinos ilustres caminaron creyentes de todas las condiciones, cada vez en mayor número.
El camino de Santiago ha ido unido indisociablemente a la cultura, a la formación y a la información. Cuanto se decía, predicaba, contaba, cantaba, esculpía o pintaba en el camino alcanzaba siempre a más gente y a más lugares. Gracias a su influjo en el arte y la literatura, especialmente a partir del siglo XI al XIV. El camino, fenómeno peregrinatorio jacobeo, llegaría a ser un foco catalizador de toda la sociedad cristiana.
El Camino de Santiago es el resultado de uno de los fenómenos comunicativos más interesantes de la historia, una invención capaz de generar una grandiosa movilización humana que afectó a gran parte de Europa, condicionando el desarrollo y la cultura de la España medieval cristiana.
Mitos, leyendas y falsedades y convivieron con la realidad para asentar el prestigio y el vigor de una peregrinación difícil, que conducía a gentes de mil países hasta el extremo occidental del mundo conocido.
Todo el interés surgió en torno a unos restos mortales de incierta procedencia, hábilmente “glorificados”, y se magnificó merced a un cúmulo de leyendas y fantasías que cimentaron el prestigio del itinerario: falsos viajes de emperadores, curiosas reliquias e imaginarios milagros.
El primer problema al hacer el trayecto es la rigidez del mismo, por el itinerario "clásico" marcado en el Código Calixtino, obra del clérigo Aymeric Picaud, del año 1.113.
Resulta casi totalmente obvio comentar la riqueza artística y natural que van encontrando los peregrinos a través de su largo caminar.
Artisticamente podemos mencionar, entre muchas otras, el Monasterio de Leire, el Castillo de Javier, la colegiata de Roncesvalles, las Catedrales de Jaca, León, Burgos, y por supuesto, la de Santiago.
En cuanto a parajes naturales podemos destacar Reserva Natural de la Foz de Arbayún (Navarra), Parque Natural del Señorío de Bértiz (Navarra), Reserva Nacional de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre (Palencia), Parque Natural As Fragas do Eume (A Coruña), ... y un largo etc de maravillosos paisajes montañosos, rios y riachuelos, que se funden en mágicas combinaciones de colores. Como si miraras todo a través de un caleidoscopio.