martes, diciembre 14, 2010

Vuelve el vinilo por navidad


Ya estamos otra vez hablando de cosas retro, pero si se ponen de moda otra vez será por algo.
Hoy hablaremos de un viejo conocido nuestro que vuelve a estar en el candelabro: El disco de vinilo.
Sí, ese compañero de viaje que hemos tenido durante tanto tiempo. Antes, te comprabas unos cuantos discos al año, y cada uno venía a ser, casi casi, como un acontecimiento.
Ibas a la tienda, mirabas y remirabas, le pedías que te lo pusieran para escuchar, y con unos auriculares tipo casco, te pasabas unos buenos ratos con los amigos comentando cuál era la mejor canción y tal. Por supuesto que eso de top manta y descargas ilegales ya estaba más que inventado entonces. Eso sí, con un único sistema: dejarse unos a otros los LP y grabarlos en cassettes. Era muy típico que alguna canción la aguja saltase, estuviese rayado o cualquier otro problemilla que solías maldecir, pero que, mira si la gente es rara, y me incluyo, se ha añorado al pasar a la era del CD. Todo el ceremonial de desenfundar el disco, mirarlo, limpiarlo, colocarlo, darle al start y poner la aguja en la canción que buscas, que muchas veces no era la primera, no tenía precio. Y luego, por supuesto, y eso es algo que no se puede hacer con las tecnologías actuales: Ver como daba vueltas y la aguja iba avanzando por los surcos del disco.
Las nuevas generaciones ni siquiera han conocido o lo han hecho muy por encima este sistema de reproducción musical, lo que no me extraña, porque con lo fácil que es llevar la música en ipods, emepetreses, emepecuatros, teléfonos móviles y demás, habiéndola descargado de internet, no tiene comparación. Sólo si has vivido anteriormente este sistema, o tienes mucha curiosidad en este tema, sabrás lo que significa todo el proceso de escuchar un disco mientras lo grabas, darle al pause entre canción y canción para elegir el orden que prefieras y escuchar tus "creaciones" en el radiocassete de casa, del coche o, si eras ya muy moderno, en un walkman, que por lo visto, la sony acaba de dejar de fabricar.
Tengo una buena colección de vinilos acumulando polvo.

Aquí os pongo unos ejemplos de singles.



La joya de la corona: Un picture disc.

Y el apartado friki, quiero decir, infantil:

3 comentarios:

EvaGarciaH dijo...

Sin duda el sonido era diferente e infinitamente más puro.. y esa espera a que empezara la canción con el sonido inconfundible de la aguja rozando el disco.. en fin, que lo bueno siempre vuelve...

caterina dijo...

Encara que formi part de la generació dels 80 jo també vaig passar algun que alte vinil a cassette :D Puc equivocar-me, eh?, però crec que el vinil representa a un objecte més nostàlgic, una època també que s'innovava molt en a música i encara se somiava que se podria millorar el món. Si he de triar, per so i per qualitat, preferesc els cd, que segur que tard o d'hora també desapareixeran. Segur que arriba un dia que, de forma legal se podrà descarregar per internet. De totes formes, les meves breus experiències amb el vinil van ser bastant desafortunades :P

Illa incognita dijo...

Ai, ¡"qué tiempos aquellos"!...
També els enyor, els vinils. Era una manera diferent, no diré ni millor ni pitjor, de gaudir de la música. Més pausada, amb més temps per a conèixer totes i cada una de les cançons.